Con toda la dulzura y la sutileza de un beso
Por Nicolás Russo
Discos. Lorena Astudillo logró juntar dos amores: el que siente por la obra del Cuchi Leguizamón y por la música clásica.
Dice Lorena Astudillo –y lo dice cantando– que en este registro logró juntar dos amores: el que siente por la obra del Cuchi Leguizamón y por la música clásica. Dice, también, que junto a los músicos y al director y arreglador Patricio Villarejo, procuraron que “con la sutileza de un beso y sin perder la esencia, se encuentren amorosamente el folclore argentino y la música académica”. En esa forma amorosa, delicada y sutil está el abordaje de las trece piezas que conforman el disco. Tanto en los clásicos (“Balderrama”, “La Arenosa” y “La Pomeña”) como en composiciones menos visitadas (“El Avenido” y “El Silbador”), la premisa es que de las mismas obras, de una riqueza melódica y armónica única en el cancionero popular, se desprendan los arreglos que cruzarán al quinteto de cuerdas junto a la percusión, el piano y la guitarra. Así, Astudillo canta toda la dulzura que hay en el texto y en la melodía de la “Zamba del laurel”; canta la rabia y la indignación de la “Chacarera del expediente”; encuentra el lugar exacto para una interpretación que construye el momento de mayor dramatismo juntoa los diálogos intensos que se dan entre las cuerdas cuando se arma “Zamba de Lozano”.
A meses de cumplirse un siglo del nacimiento de Leguizamón, Astudillo y el octeto se presentarán el sábado 10 de junio a las 20 hs en la Sala Sinfónica del CCK, ubicado en Sarmiento 151.
Fuente: Veintitres