La reconocida cantante quien atraviesa un gran momento como intérprete, presentará oficialmente este sábado a las 20 en la sala Sinfónica del CCK (Sarmiento 151) su sexto disco, «El Cuchi de Cámara», en el que recrea parte de la obra del compositor. Por Romina Grosso.
En este disco la artista recrea parte de la obra del compositor Gustavo «Cuchi» Leguizamón, en formato de cámara y con la vitalidad de la música grabada en vivo.
Si bien dejó en claro que nunca trabajó para el reconocimiento y que no sintió haber llegado a ningún lugar -«porque siempre estoy andando, en el camino», apuntó la cantora en charla con Télam-, lo cierto es que Astudillo brilla en esta apuesta imponente, donde se la escucha en toda su esplendor.
«Es mi gran afán en la vida ser libre de los mandatos, y la voz va a acompañándome en ese camino, porque yo creo que un cantante canta como es y uno canta más cercano a lo que siente y a lo que le pasa, a su búsqueda, la voz dice», sostuvo la intérprete, quien fue la primera artista femenina que dedicó un disco completo a la obra del compositor salteño en vida («Lorena canta al Cuchi», 1999).
Luego de dos años de trabajo -el proyecto lo mostró por primera vez en la Usina del Arte en julio del 2016- y de sortear varias dificultades, Astudillo retoma a Leguizamón, esta vez de la mano de Patricio Villarejo, a cargo de la dirección orquestal y arreglos del octeto-integrado por quinteto de cuerdas, guitarra, piano y percusión-, que la acompañará el sábado en este concierto gratuito.
En relación a los motivos que en su juventud la impulsaron a homenajear al «Cuchi», Lorena comentó que están ligados a una fuerte identificación que sintió con su música. «Empecé cantando jazz, pero cuando me crucé con el ‘Cuchi’ -continuó-, pensé que esa obra era capaz de tolerar el cruce de los arreglos académicas, lo estilizado y la música de raíz».
Licenciada en psicología y docente de canto, contó que en este disco -donde además se desempeñó como productora-, respetó las melodías y las tonalidades originales: «Canto como en las partituras originales, tuve que estudiar los espacios en la canción, la percusión es el corazón del folclore, es la base, mientras que las armonías están libres, fue ensayo y error. El ‘Cuchi’ hacía conciertos sinfónicos hace 50 años, lo nuestro es continuar con una obra inabarcable».
Una audaz versión de «La Pomeña»; una lograda versión de «Coplas del Tata Dios» -que ella misma definió como «un contrapunto entre el existencialismo y el lugar en donde ponemos a Dios y que trabajamos en forma directa»- ; y clásicos que ya había registrado como la chacarera «La arenosa» y «Zamba del Laurel» (pieza a la que a esta altura se la asocia directamente con la intérprete), integran el flamante disco grabado en vivo los estudios Ion.
De «El Cuchi de cámara» tomaron parte Ariel Schvartzapel (productor artístico junto a Lorena) y los músicos: Constanza Meinero en piano; Lucas Homer en contrabajo, Matías Furio en percusión, Marcos di Paolo en guitarra, Cecilia Isas en violín I, Carlos Cosattini en violín II, Carolina Folger en viola y Patricio Villarejo en violoncello (además de los arreglos y la dirección orquestal).
T: ¿Cómo vive el hecho de estar emparentada a un artista como el «Cuchi»? ¿Dónde reside su vigencia?
LA: Me siento orgullosa de ese emparentamiento, fue un precursor y como a todo precursor lo empiezan a descubrir muchos años después.
T; ¿Cómo fue el trabajo con Patricio Villarejo?
LA: Es un gran arreglador, él interpretaba todo lo que yo le pedía, fue un trabajo complementario, no hubo competencias.
T: ¿Cómo conviven la cantante y la docente? ¿Son profesiones que se retroalimentan?
LA: La docencia es otra de las actividades que me apasiona. Tengo mi estudio, mis días de clase, es vocacional e individual. A veces doy talleres de expresión. Todo artista tiene que hacerlo, sino se pierde la perspectiva de la vida. Yo no laburo para el reconocimiento, muchas veces hay que aguantar los trapos y cuando uno trabaja con un alumno el centro es el otro, estás acompañando el camino del otro, y eso es algo que te libera.
T: Sos parte de una camada de cantantes que dio un gran impulso a un movimiento en el universo de la música popular argentina.
LA: Es un fenómeno, las mujeres salimos más. Formo parte de un movimiento de cantantes que están pidiendo pista y cada vez somos más. Yo me siento que estoy en el camino, en el tránsito, me asusta creer que estoy en algún lado. Ya estoy pensando en otro proyecto de canciones leves, después de haber luchado con algo tan grande.
T: ¿Cómo se preparan para el concierto del sábado?
LA: Estamos ensayando para eso, será austero, con el espíritu de una pequeña orquesta de cámara. Son ocho músicos y yo. Vamos a presentar todos los temas del disco, nos convoca la obra del Cuchi y este acercamiento a la música de cámara.
Fuente: Télam