Lorena Astudillo y El Cuchi de Cámara
El silbador, bien temperado
Lorena Astudillo acaba de editar su flamante sexto disco, sobre obras del Cuchi Leguizamón, en formato de cámara más un conjunto de folklore. Hace seis discos atrás, la cantante y compositora debutaba, también con un registro dedicado a la obra del compositor salteño, cuando éste aún vivía y se convertía en una de las primeras en hacerlo.
Volver sobre los pasos del Cuchi es, para Lorena, algo corriente. Su voz, versátil y acostumbrada a interpretar esos giros “cuchichianos”, llega en El Cuchi de Cámara, al punto más alto que –acaso- toda cantora de raíz folklórica quiere llegar. Lo logra por su expresiva voz, su tremenda manera de interpretar y claro, su compromiso con la obra de uno de los más grandes compositores argentinos, que justamente este año cumpliría cien años.
El Cuchi de Cámara se nutre de un puñado de las obras más emblemáticas de Leguizamón (algunas compuestas junto a Castilla y Tejada Gómez), en un listado que, pudo ser caprichoso aunque no menos justo para los arreglos del maestro Patricio Villarejo y también para aquellos músicos que acompañan a Lorena: Constanza Meinero en piano, Lucas Homer en contrabajo, Matias Furio en percusión, Marcos di Paolo en guitarra, Cecilia Isas y Carlos Cosattini en violines, Carolina Folger en viola y Patricio Villarejo en violoncello.
La voz de Astudillo juega en algunos pasajes con cada uno de los instrumentos y en otros con todos a la vez, sin alejarse de las formas musicales que soñó el Cuchi, aunque con ciertos ajustes que renuevan cada una de las obras: como en “Lavanderas de Rio Chico”, la zamba que abre el disco y que aquí se presenta algo más rápida con algún tinte de jazz. Una buena elección para abrir la lista. Hay contrapuntos de voces y violines, como en “El Avenido”, en “La Arenosa”, y protagonismo del piano en las Zambas del pañuelo y Del Laurel; y en “La Pomeña”, un violín anuncia una de las páginas más bellas del disco, mientras que “Balderrama” es el broche de oro, por la fuerza interpretativa de músicos y cantora.
En las versiones de “Coplas del Tata Dios” y El silbador” y “Zamba de la Viuda”, Lorena Astudillo despliega la versatilidad y amplitud de su voz en estilos bagualeros (en las primeras) y lírico en la zamba. Luego vuelve a ponerle esa dosis de tierra y folklore a la “Chacarera Del Expediente” y “Juan del Monte”, completando una lista de trece obras emblemáticas del compositor en una perfecta comunión entre las formas clásicas y folklóricas.
Si las canciones del Cuchi eran postales musicales de paisajes y personajes norteños, pues, este disco de Lorena Astudillo revive y celebra aquella idea. Pensar en la niña Yolanda rodeada de tolares, con un fondo de violines, o a la pomeña, azular su mirada acompañada de pianos y cello, hace imaginar aquella amplia sonrisa del salteño, como signo de complicidad y aceptación.
Grabado y mezclado en Estudios ION, con la producción artística y general de Lorena Astudillo & Ariel Schvartzapel, El Cuchi de Cámara es ya a esta altura posiblemente uno de los discos del 2017.
Pao De Senzi
“El Cuchi de Cámara” contiene los siguientes temas: Lavanderas de Rio Chico (Gustavo “Cuchi” Leguizamón) 03:54 www.lorenaastudillo.com.ar Links |
Fuente: Boletín Folklore